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24 dic 2006

Obesidad

La obesidad es la enfermedad metabólica derivada de un acúmulo anormal de tejido graso en el organismo

12 comentarios:

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Qué es mejor, ¿un huevo al día o tres a la semana?
Los huevos tienen dos componentes cualitativamente diferentes: la clara y la yema. La clara es muy rica en proteínas de alto valor biológico, es decir que son proteínas muy bien asimiladas por nuestro organismo. Por tanto
en general son muy aconsejables, salvo casos muy concretos de enfermos que deban limitar las
proteínas (como los pacientes renales) . La yema en cambio es más rica en grasas, lo que incluye tanto triglicéridos como colesterol y vitaminas liposolubles. Como la yema de
un solo huevo contiene el máximo de colesterol aconsejado para todo un día, los pacientes que sufran hipercolesterolemia debería evitar abusar de las yemas de huevo. Aunque habitualmene se recomienda no consumir más de 3 huevos a la semana, aquellas personas que no tengan problemas de metabolismo que les lleve a niveles elevados de triglicéridos o colesterol
no deben ser tan estrictos. Un truco para aprovechar el contenido proteico y no abusar las grasas del huevo es cocinar con más de una clara por cada yema, por ejemplo haciéndose las tortillas con más claras que yemas. El alto contenido en grasas de las yemas las hacen densamente caloricas, y no aconsejables en los obesos, aunque no suelen usarse en cantidades planteen un problema serio para las dietas de adelgazamiento.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Qué es mejor, ¿los lácteos desnatados o enteros? La nata de la leche tiene una gran cantidad de grasa de origen animal. Como
se recomienda limitar en la alimentación el consumo de este tipo de grasas, en general se recomienda el uso de derivados lácteos desnatados. El consumo
de lácteos desnatados es especialmente recomendable para aquellos individuos con niveles elevados de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos) y
para los obesos. Pero hemos de saber que entre las grasas de la nata se encuentran las vitaminas A y D, por lo que es frecuente que los lácteos desnatados vengan adicionados de ellas. Si queremos evitar grasas de origen animal sin perder el aporte consiguiente de estas vitaminas aconsejaría el
uso de leche y derivados desnatados suplementados en vitamina A y D. En algunos casos vienen también suplementados en calcio, lo que es interesante
en quienes tengan especial necesidad del mismo (embarazadas, menopausicas, adolescentes, pacientes osteoporóticos,...), o en aquellas personas que no
usen muchos alimentos con calcio en su dieta habitual. Los productos desnatados conservan un bajo contenido en calorías aunque vengan adicionados de vitaminas y calcio, y no ello aumentan el apetito ni favorecen el aumento
de peso.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Qué es mejor, ¿no desayunar o tomar una caña de crema?
Decididamente soy partidario de un desayuno adecuado para empezar bien el día. Aunque el organismo humano tiene gran capacidad para almacenar los nutrientes cuando come y utilizarlos cuando le faltan, no es conveniente un
ayuno tan prolongado (en total unas dieciocho horas desde la cena de un día hasta la comida del día siguiente). Cuando se ayuna demasiadas horas descienden los niveles de insulina en la sangre para evitar que baje la
glucosa tanto que haga peligrar la función adecuada del cerebro. Este
descenso de insulina hace que se libere grasa de sus almacenes para ser utilizados en forma de ácidos grasos por órganos vitalmente menos importantes como son los músculos. De esta manera puede disminuir el rendimiento muscular, porque debe utilizar un nutriente más dificilmente aprovechable que la glucosa. ¿Es buena una caña de crema? La verdad es que está muy rica, y es una fuente estupenda de hidratos de carbono y energía,
por lo que la recomiendo antes que no desayunar. Pero gran parte de los hidratos de carbono son de muy rápida absorción o refinados, por lo que hace aumentar de forma más rápida y corta de lo conveniente la secreción de insulina. Además si tiene mucho azúcar hará peligrar a la larga la
dentadura. Por tanto mejor si elige un alimento con hidratos de carbono de absorción más lenta. Por ejemplo nuestra tradicional tostada de pan integral
con aceite y un vaso de leche es perfecto: hidratos de carbono de lenta absorción con el pan, antioxidantes y ácidos grasos esenciales con el aceite
de oliva, calcio con la leche, que además contiene una cantidad discreta de azúcares de más rápida absorción.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

¿Qué es la celulitis y cómo se puede combatir?

La celulitis es un aumento de masa grasa bajo la piel con una retención de agua y fibrosis alrededor de ella. No se debe confundir con una enfermedad de mucho más calado en el argot médico, que se refiere a la infección de los tejidos subcutáneos, y que es un importante problema médico. La popularmente conocida celulitis no conduce a consecuencias serias para la salud, y por tanto no suele ser considerada trascendente por la mayoría de los médicos, aunque afecte a la mayor parte de la población, sobre todo a mujeres a partir de los cuarenta años, y les tenga bastante preocupadas. Para dificultar un poco su planteamiento científico, no se conoce el origen de esta anomalía, porque pueden influir la herencia, la nutrición, problemas circulatorios y hormonales, todos muy mal conocidos. De hecho este térmio puede englobar problemas diferentes que requieran abordajes terapeuticos distintos, incluidos todos en un mismo cajón de sastre. Una interesante cuestión a plantear en cada caso concreto es dónde está el límite entre enfermedad y una variación de la normalidad o un problema de aceptación del esquema corporal, porque algunas personas se quejan de "celulitis", sin que pueda esto suponer un problema de salud, y ni siquiera pueda objetivarse un problema estético de suficiente entidad. Es frecuente que el enfoque del problema sea distinto para el médico y para el paciente: Muchos pacientes sencillamente "no quieren verse como son" o no entienden que "si la medicina es capaz de otras cosas más difíciles, por qué no conseguir tener un cuerpo perfecto". En la línea que preocupa a los médicos, la pérdida de grasa subcutánea por liposucción no ha demostrado que mejore factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, ni índices importantes en la prevención o evolución de otras enfermedades, por lo que está en controversia su utilidad con fines puramente médicos. Generalizar no es bueno, y es seguro que la opinión al respecto de un Cirujano Plástico no es la misma que la de un Internista.
Todo lo lo dicho justifica que no encuentre ningún artículo científico medianamente serio que pueda apoyar consejos alimenticios concretos, que no sea la pérdida de peso en el paciente que padece sobrepeso u obesidad.
Tú lo has dicho: Los abordajes actuales para el tratamiento de la celulitis han sido quirúrgicos, sea la liposucción, sea la inyección o aplicación de sustancias lipolíticas, sea técnicas de drenaje linfático, todas ellas en el marco de la Cirugía Plástica y Reparadora, y frecuentemente en la paramedicina. Atención: en este campo de la terapeutica hay que ser prudentes a la hora de redactar el artículo, sobre todo en cuanto a beneficios esperados y riesgos a asumir, y guiarse de opiniones de verdaderos expertos, que sean responsables de Sociedades científicas (de Cirugía Plastica y Reparadora por ejemplo), porque como bien sabes es un campo lleno de opiniones e intereses, en donde pueden primar más "los resultados" (y lo que entendamos por "resultados", y la forma de comprobar la consecución de esos "resultados") antes que "los medios puestos para conseguirlos". En cualquier caso perder peso es un requisito indispensable si hay sobrepeso u obesidad. Aunque por desgracia perder peso no consigue siempre cambiar la distribución de la grasa, la disminución global de masa grasa puede mejorar el problema (y con ello evitar una actuación quirúrgica, o mejorar sus resultados, o en última instancia evitar que recidive). Y en esto no hay duda en la comunidad médica: controlar el sobrepeso y la obesidad tiene beneficios médicos

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Qué es mejor, ¿pelar o no pelar la fruta?
Es bueno comer las cáscaras comestibles de la mayoría de los frutos, pero no es imprescindible para aprovechar todo su valor nutritivo. En general la fruta no debe faltar en una dieta saludable, pero siempre ha de manipularse con las debidas medidas de higiene, lavándolas con agua potable abundante antes de ser consumida para quitarles los productos nocivos que puedan contener como pesticidas, fertilizantes, etc. Si además queremos conservar su calidad nutricional debemos consumirlas en su punto de maduración y evitar conservaciones inadecuadas. Aspectos importantes de la fruta es su aporte en fibra dietética y en vitaminas y minerales, a cambio de un escaso aporte calórico. La fibra es un derivado no digerible del alimento que es útil para combatir el estreñimiento, es preventivo del cáncer de colon, y
ayuda a mejorar los niveles lipídicos en sangre y ciertos procesos digestivos. Si bien es verdad que la cáscara comestible de las frutas tiene abundante cantidad de fibra y en cierta medida también de minerales y
vitaminas, una gran proporción de todos estos elementos beneficiosos se encuentran también en el resto del fruto, por lo que podemos decir que podemos evitar la cáscara cuando no nos apetece, sin perder por ello una parte importante de su valor. La cáscara de la fruta puede servirnos también para conocer la salud del producto, de forma que una cáscara dañada puede indicar un producto inadecuado que hay que evitar.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Para adelgazar, ¿es mejor dormir poco o mucho?
Dormir poco se ha relacionado con aumento de peso, pero no por ello debemos forzar un hábito saludable de peso buscándo una pérdida de peso. Las características del sueño en una y otra persona son muy variables, y en gran
parte no se conocen bien. No hay una duración adecuada o no adecuada del sueño. Un individuo puede tener un sueño reparador en tan sólo 5 ó 6 horas, y en cambio otro necesitar 10 horas de sueño para encontrarse bien. En ciertas épocas del año o de la vida (por ejemplo en la vejez) pueden
disminuir las horas de sueño que una persona puede necesitar. No se debe forzar mucho en este sentido al organismo, porque dormir menos de lo que un individuo necesite puede acabar por agotarlo, cambiarle el humor o bien
producirle somnolencia diurna, y tampoco sirve de mucho forzar más horas de sueño habituándose a los somníferos. Dicho esto efectivamente se ha hipotetizado que la deprivación del sueño pueda contribuir a la obesidad alterando la situación hormonal del individuo. En este sentido se ha
sugerido que disminuiría una hormona llamada leptina y aumentaría otra llamada ghrelina y alteraría la sensibilidad del organismo a la hormona insulina. En este sentido es interesante destacar un extenso estudio de
miles de individuos llevado a cabo en EEUU entre 1982 y 1992, llamado NHANES I , en que aquellos con edades comprendidas entre 32 y 49 años que referían dormir menos de 7 horas tenían más peso y tenían más probabilidad de ser obesos que aquellos que dormían 7 horas. No obstante dormir más de 7 horas
no se relacionaba con la obesidad. Otros estudios llevados a cabo por
médicos de atención primaria vienen también a corroborar esta relación. No podemos recomendar cambios de hábitos de sueño para adelgazar hasta que se
demuestre que no perjudican en otros aspectos al individuo. Un caso aparte son un grupo concreto de obesos que padecen un trastorno que perturba más todavia su sueño, la llamada "apnea del sueño", que consiste en un sueño entrecortado por ronquidos que acaban en pausas en la respiración, somnolencia diurna y una serie de trastornos médicos, que merece la pena
diagnosticar y tratar con medidas concretas, y que además pueden mejorar perdiendo peso.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Durante las comidas, ¿qué es mejor beber: agua, leche o zumo? Sin agua no hay vida, y beber cuando tenemos sed es lo mejor que se puede hacer, e incluso aunque no haya sed. El riñón lo agradece. Cuanquier forma de tomar líquido es aceptable, máxime en épocas calurosas o cuando haces
ejercicio físico o se está sudando. Podrían añadirse como posibilidades las infusiones porque tienen cualidades muy recomendables para unos y para
otros: el té o el café como estimulantes, la valeriana o la tila como relajantes, la manzanilla como digestivo.
Si elegimos agua o infusiones para acompañar a cualquier comida estamos reponiendo nuestras necesidades de líquido. Si elegimos la leche estamos
además tomando mayor cantidad de calcio, fosforo y proteínas, tan necesarias para nuestros huesos y músculos. Si elegimos un zumo natural de frutas ingerimos buena cantidad de hidratos de carbono en forma de fructosa y fibra, que son útiles para aportar energía y mejorar la digestión. Estamos
por tanto añadiendo al líquido elemento nutrientes de diversa índole que son muy saludables.
Pero también añadimos calorías, sobre todo si la leche es entera y el zumo está muy azucarado, lo cual debe tenerse en cuenta ante un individuo obeso. Si la leche es entera tiene una mayor cantidad de grasas animales que no interesan a quien tiene el colesterol aumentado, razón por la que la
industria lechera está cambiando la nata de la leche por otras grasas más saludables.
El secreto está en incluir cualquiera de estas bebidas en el contexto de una dieta completa y equilibrada, acorde con los problemas de salud de cada
individuo. Es magnífico aportar 200 mg de calcio de los 600 mg recomendados en forma de un vaso de leche con el desayuno, y otros 200 mg con la merienda. Un adolescente o una mujer embarazada o después de la menopausia
necesitará más cantidad. Tampoco viene mal un zumo de natural de naranja con una tostadita de aceite de oliva a media mañana para reponer fuerzas, y de
camino recibir un poco de vitamina C y antioxidantes, siempre que nos
podamos permitir las 250 calorías que esto puede suponer en el contexto de la dieta del día. Las infusiones al postre, entre comidas, o con la merienda, y el agua en cualquier momento son estupendas, pero no abuse del
café o del té si es hipertenso.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Qué es mejor para adelgazar, una pieza de fruta o una macedonia?
La fruta es una fuente nutricional muy aconsejable y agradable al paladar en una dieta equilibrada de adelgazamiento. De hecho sería dificil confeccionar una dieta hipocalórica agradable sin la suficiente fruta. La gran cantidad
de agua de las frutas frescas, la abundante cantidad de fibra que contienen, su baja densidad calórica y su falta de grasas (si exceptuamos la aceituna, el aguacate y el coco) las hacen un componente imprescindible de las dietas de adelgazamiento. Cien gramos de fruta no aportan más de 60 a 100 Kcal, que son las proporcionadas por los hidratos de carbono que contienen. Pero las
frutas tienen otras muchas ventajas: En general tienen un contenido relativamente alto de minerales y vitaminas. En pacientes con hipercolesterolemia no elevan los niveles de colesterol (si exceptuamos el
coco), y no perjudican a pacientes hipertensos por contener poco sodio. También son alimentos ricos en antioxidantes, que tanta importancia están adquiriendo ultimamente para prevenir procesos de envejecimiento. Pocas son
las excepciones para recomendar su uso: por ejemplo los pacientes con
insuficiencia renal no toleran el elevado contenido en potasio de muchas de las frutas, y hay que limitarlas. A estas características generales se suman
otras ventajas particulares de algunas frutas: Un ejemplo es el beneficio para el estreñimiento de kiwi, y otro la abundancia en vitamina C de los cítricos (naranjas, limón, pomelo), así como de la fresa y el kiwi. Pero
atención, la vitamina C se puede perder por acción del aire y sobre todo por el calor, por lo que recomiendo que la fruta sea fresca y se consuma pronto.
Una magnífica forma de aprovechar los beneficios generales de las frutas y a la vez complementar sus diversas características es confeccionar una "ensalada de frutas", que es la macedonia. Es un interesante y entretenido
ejercicio que hace atractivo el consumo de frutas, ofertando además mezclas de sabores naturales a veces sorprendentemente agradables. La acidez de algunas frutas no es perjudicial porque ayuda a preservar muchas de las
vitaminas que contienen. Un verdadero arte. Gracias a la gran variedad de productos existentes en nuestros mercados disponemos actualmente de una gran
variedad de frutas para estimular nuestra imaginación, que nos permite mostrar un postre vistoso, agradable, rico en sabores y nutricionalmente correcto. ¿Por qué privarnos de mezclar sabores, si son agradables?. Pero si
a la vez quiere adelgazar, no podemos añadirle elementos con excesiva densidad calórica, como natas, almíbares, azucar, miel, licores, etc. No deberíamos tampoco añadir frutos desecados como el higo seco, las uvas pasas
o los dátiles, en cuya elaboración han perdido contenido acuoso y han
aumentado su porcentaje de hidratos de carbono y de calorías. Y por supuesto, las cantidades en fruta de cualquier macedonia han de ser acordes con un equilibrio calórico, porque el doble de cantidad supone siempre el
doble de calorías, aunque no sean muchas. Me parece por tanto costumbre saludable acabar una comida con el buen sabor
de una macedonia. Tampoco vendría mal acostumbrarse a disfrutar de ella en otros momentos, como la merienda o al principio de una comida. ¿Por qué elogiar el dulce del melón junto al salado del jamón al inicio de una cena,
y en cambio criticar una macedonia? Si prefieres lo tradicional toma una
macedonia de postre en la cena, pero si eres arriesgado juega a mezclar sabores en cualquier momento del día . Si el instinto no nos engaña acertaremos en cualquier caso.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Para cenar, qué es mejor, ¿fruta o yogur?
¿Por qué tener que elegir?: cualquiera de las dos son buenas elecciones, o incluso ambas. ¿Ventajas de la fruta fresca? Aporta fibra, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. La fibra es interesante para combatir el estreñimiento. La vitamina C abundante en los cítricos como la naranja o el pomelo. Como además el componente fundamental de la fruta fresca es el agua no hacen
> una digestión pesada, no tiene muchas calorías, y por tanto no engorda mucho, a excepción de algunas más grasas como el aguacate, el coco o la aceituna
¿Ventajas del yogur? Al igual que la leche, de donde procede, aporta una cantidad interesante de proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, calcio y vitamina D. Como el yogur se tiene de la fermentación de la leche mediante la acción de ciertas bacterias, el contenido en estas últimas ayuda a regular la flora bacterana intestinal y a digerir la lactosa, que es su hidrato de carbono más abundante. También puede utilizarse en la mayoría de las diarreas. Al igual que decíamos para la fruta fresca, el yogur tienen pocas calorías, sobre todo si se toma desnatando, lo que ayudaría a quien sigue una dieta de adelgazamiento y a personas con niveles altos de colesterol. Sólo en ciertas circunstancias, los médicos pueden restringir algunas frutas, por ejemplo en pacientes que sufren enfermedades renales avanzadas. Quien no tenga que sufrir dichas restricciones, fruta y yogur puede servir de merienda, tentempie, postre de cualquier cena, o bien asociarse con otras frutas en una macedonia

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

¿Qué es mejor,beber agua en la comida o entre horas? La vida se basa en la existencia del agua. Es por tanto imprescindible beber cantidades suficientes de agua o de los alimentos que la contienen (infusiones, caldos, refrescos, gazpacho, etc). Es especialmente importante beber líquidos en el verano y cuando se hace mucho ejercicio físico, que es cuando más líquido se pierde por el sudor. Hay ciertos individuos más predispuestos a la deshidratación, como el caso de los ancianos o los diabéticos, y en ellos es especialmente saludable su uso.
El momento adecuado en que tomarla es indiferente: siempre que se tenga sed, antes de la comida, comiendo o entre horas. La sed es un impulso más potente que cualquier otro instinto, por algo será. ¿Y si no tiene sed pero le apetece beber un vaso de agua o una infusión? Bébala, su riñón se lo agradecerá, y se encargará de eliminar la que sobre. En muy pocos pacientes se hace excepción, como por ejemplo en aquellos que sufren enuresis (orinarse en la cama), que no deben abusar de líquidos en las últimas horas de la tarde.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

¿Qué es mejor antes de dormir, ¿un vaso de leche o una infusión?
Dormir supone colofón de una larga jornada de trabajo, por lo que conciliar el sueño es una tarea importante no siempre fácil. Es muy recomendable buscar en estos momentos una actividad que nos entretenga, olvidar en lo
posible los problemas, y tomarse una infusión con propiedades relajantes como la valeriana, tila, pasiflora o melisa. Conviene en cambio evitar infusiones con propiedades estimulantes como el café, té, ginseng. Tampoco
son recomendables a estas horas las infusiones diuréticas, ya que pueden dificultar un sueño prolongado, tales como el abedul. Algunas personas que cenan temprano, no les viene mal un ligero suplemento alimenticio como la leche al acostarse, lo que les ayuda a relajarles y complementa el aporte de calcio y vitamina D diarios tan interesante en circunstancias tales como el
embarazo o la menopausia. Aunque aporta algunas calorías más que una infusión, no son tantas como para privarse de tan recomendable alimento.

Martín LÓPEZ DE LA TORRE dijo...

Para tomar un aperitivo, ¿vermut o refresco?
Se entiende por aperitivo una bebida, acompañada o no de alimento, que se toma como preámbulo a una comida principal. Como su función es la de preparar al aparato digestivo para dicha comida y abrir el apetito, interesa que sea agradable al paladar, poco abundante, y no muy calórica. El vermut es un aperitivo clásico que constituye una magnífica elección cuando se
consume en cantidades moderadas, ya que contiene sustancias tónicas para el aparato digestivo. El consumo del alcohol que contiene, siempre en pequeñas dosis y de forma regular, tiene además beneficios cardiovasculares a la
larga y aumenta los niveles de la fracción buena del colesterol (llamada HDLc), por lo que ayuda a prevenir enfermedades como el infarto de miocardio. No obstante hay que advertir de los problemas que acarrea un uso excesivo o inadecuado del alcohol, sobre todo en aquellas personas con
problemas hepáticos o que han sufrido adicción al mismo. En estos casos la alternativa es el uso de un refresco. La variedad existente en estos últimos
hace difícil aconsejar. Uno con alto contenido en azúcar puede no interesar a un individuo diabético u obeso, otro con alto contenido en cafeína no es aconsejable en el hipertenso o antes de la cena, los refrescos gaseosos han de evitarse si se tiene meteorismo. La ventaja sobre el vermut es su falta
de alcohol, lo que permite usar mayor cantidad con menor riesgo. No olvidemos por último que la función del aperitivo no es quitar la sed, sino prepararse para la comida. Por tanto elija el que le guste y le convenga, pero le aconsejo calmar antes la sed con agua.